He decido robar y hacer el famoso copy-paste en alguna nota que se me haga interesante o diferente.
En algun ocasión escrbí lo que seria un viaje con la selección de un país imaginando lo que vivirían estos atravesando países extraños, nuevos mundos...hoy leyendo un períodico de mi tierra leí una nota de un periodista en viaje con la selección uruguaya al sombreado continente.
Por lo que decidí copiar y pegarla para compartirla con ustedes, son dos partes, está algo larga pero muy interesante.
Esto que van a leer es muy común de los periodistas de aquellos pagos, narrar historias vividas al acompañar a una selección o un equipo que se mueve por diferentes pagos.
Bueno no los aburro con mis pendejadas y les dejo la nota escrita por Hebert Revetria.
Si les interesa luego publico la segunda parte...
Domingo 8 de febrero de 2009. Partimos desde Montevideo rumbo al continente africano, tierra de Mohamed, de Kadafi...
Luego de un itinerario San Pablo, Roma, finalmente Tripolí, el lunes, a las 13 horas locales, arribamos a Libia.
Fueron 20 horas de viaje, con agotadoras revisaciones en cada aeropuerto... Luego del terrible atentado a las Torres Gemelas, viajar dejó de ser un placer, el pasajero es mirado con desconfianza y se percibe el temor hasta dentro del mismo avión.
Atravesar las puertas del aeropuerto de Trípoli, sentir el aire en el rostro, fue como trasladarnos en el tiempo y el espacio...
Allí estaba el VIENTO DEL LEÓN, diciéndonos que estábamos en su feudo, en sus arenas, y que sus guerreros estaban prontos... ¿Hasta donde lo que vemos es realidad o fantasía, espejismo del Sahara? ¿Hasta donde el verde es real? Podíamos sentir debajo movedizas arenas, mientras nos trasladábamos por las calles de la hermosa capital de Libia, rumbo al hotel, acompañados por nuestro traductor, Mohamed.
Y de nuevo esa sensación de que se mezclan realidad o fantasía, cuando nos viene el recuerdo de un Sean Connery, en el filme: "EL VIENTO Y EL LEON", y vemos que una de las calles que atravesamos lleva ese nombre...
De joven vi varias veces ésta película, y sentí, envuelto en el encanto de la ciudad, su misteriosa presencia.
En ese momento me di cuenta de que estaba entre dos mundos: el musulmán y el cristiano. Entre dos continentes: el negro y el americano. Lo que tantas veces vi, a través de las páginas de un libro, lo estaba viviendo, experimentando...
Ese mismo lunes por la tarde, un pequeño grupo de jugadores, y el cuerpo técnico enfrentaban su primer desafío. Algunos muchachos dos días antes habían tenido partido en sus clubes. Había que estirar músculos, aflojarse del viaje, de largas esperas en aeropuertos, muchos nervios e incertidumbres.
Otros angustiados porque las compañías aéreas, no los trasladaban hacia Libia si no tenían las visas traducidas al árabe. El rostro del "maestro" Tabárez traslucía preocupación. Eduardo Belza, gerente deportivo, incansable, solucionado mil inconvenientes, utilizando los varios idiomas que habla y haciendo honor a la condición de ex golero, atajando varios pelotazos casi al mismo tiempo.
Yo allí, observando, en silencio, absorto por el trabajo, que al igual que en otros espectáculos, va transcurriendo detrás de las cortinas. Carini, un día y medio en el aeropuerto de París. "Malaka" Martínez en Roma, había peleado, para subirse con nosotros en el vuelo hacia Trípoli. Maximiliano Pereira la misma historia.
El "maestro", armando diferentes estrategias para enfrentar un rival desconocido, entrenando con los pocos muchachos que habían podido llegar. Los mismos jugadores practicando diferentes posiciones, tratando así de estar preparados, ante la posibilidad de que, no todos pudieran llegar a su tiempo.
Pero ahí estaban. Primero diez... luego catorce y el día del partido llegando los dos últimos jugadores. Así se va escribiendo la historia... ¿Será que "EL VIENTO Y EL LEON" del Sahara puedan con nuestros 16 nómades charrúas?
Yo los miro entrenar, en silencio escucho sus chistes, sus bromas, se olvidan del trabajo que costó llegar, sintonizan su energía. El "loco" Abreu siempre sonriente. Diego Lugano, un digno capitán, siempre al frente, poniendo la cara a los momentos más difíciles, dando muestra de su temple, hombría y responsabilidad. Heredero de un pasado de tradición y gloria, de capitanes como Nasazzi, Obdulio Varela, Néstor Goncalvez, Luis Ubiña, el "Tano" Gutiérrez, Enzo Francescoli y tantos, tantos grandes que es imposible numerar. Diego lleva su herencia, con una entereza, dignidad y orgullo que vale la pena destacar.
El martes a las 18.30 horas, recibimos la visita de Gastón, un uruguayo, que viajando por negocios, se encuentra desde unos días antes en ésta ciudad. Charlas mediante, me invita a conocer la ciudad antigua y hacia allí nos dirigimos, al GREEN SQUARE... o las "MEDINAS". Abundan los negocios, se ven artesanías, oro, vestimentas típicas, sedas, tules y colores. Torbellinos de mezclas, voces, ruidos, olores. Y luego pasan a lo último en negocios de grandes marcas deportivas, vestimenta formal, electrodomésticos.
La presencia de dos mundos, se hace notar, permanentemente. Las mujeres recorren las "MEDINAS", entre las musulmanas, las TUAREG, las pocas mujeres de empresarios o empresarias también. Y aunque sus tradiciones y costumbres difieren tanto de las nuestras. Sin embargo, vienen a mi mente el recuerdo de mi señora y mis hijas (Gabriela, María y Soledad), que a través de la famoso telenovela brasileña "EL CLON", quedaban extasiadas viendo escenas de las "MEDINAS" y la magia del oro, las telas, el regateo en las compras. ¿Y pienso, cómo haría para sacarlas de acá si estuvieran conmigo? Estaría "liquidado"... económicamente hablando. Y encuentro un punto de encuentro, que traspasa fronteras de costumbres y territorios, entre las mujeres. (Me río por dentro).
Luego, nos fuimos con Gastón, a un café típico. Allí se puede comer, saborear un exquisito café y "fumar", utilizando las famosas "PIPAS". Mientras esperábamos una mesa en el jardín, aprovechamos a fotografiar las "PIPAS". De pronto, una voz amenazante nos ordenó que guardáramos las cámaras, prohibido filmar o fotografiar... De nuevo, el "LEON" manda... Al sentarnos a la mesa, pedimos las pipas con tabaco aromatizado. Yo no fumo, es más, soy anti tabaco. Pero la "PIPA" es diferente, ¿cómo no experimentarlo? La "PIPA" se llena con aproximadamente con 3/4 de agua, en la punta colocan el tabaco, que es una mezcla de éste con cáscaras de frutas. Luego se envuelve con papel de aluminio, que se agujerea y se le echa encima un carbón especial, que se enciende instantáneamente.
Se comienza a aspirar por la manguera, hasta que la parte del recipiente que quedó sin agua se llena de humo. A partir de ahí, se aspira el humo y sin "tragarlo" se deja unos segundos en la boca y se expira. Dejándonos un sabor exquisito a la fruta que escogimos. Entre cada intercambio de la boquilla, un sorbo del famoso "capuchino árabe". La verdad una experiencia única e inolvidable.
Pero la realidad nos llama.
Continuara....
5 comentarios:
saludos no entendi nada jjaja
pero saludos
jajajajajajaja
Gonzalo, solo puedo decirte una cosa: NUNCACAMBIES
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
Jajaja ´che balak, me boté de la risa
pon la segunda parte compita!
un abrazo!
Ole ole oleeee
Balaak, balaaak
Ole ole oleeee
Balaak, balaak
Ole ole oleee
Balaak, balaak
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