martes, 18 de marzo de 2008

La barra de gurises de la calle Burgues

Pasala Cristian...., bo loco dejate de comer la pelota y pasala hermano, que te pensas que sos ...el dueño de la pelota.
Corre chino, move las patas hermano, tas mas quieto que mi abuelo.
Algo así eran los gritos que se escuchaban cualquier tardecita por Burgues entre Chimborazo y Sorata, ahí la barra se juntaba siempre en el parque que tenía el cementerio del Norte, no se crean que jugaban entre las tumbas sino que tenían dos parques increíbles al frente, mas grandes que cualquier estadio.
Casi siempre el partido empezaba con "saltito" para escoger con quien jugar y terminaba con los milicos (militares) corriéndonos a palazos porque estaba más que claro que no se podía jugar al fútbol ahí.
A veces venían los "grones" de la calle Hum de pesados a querer sacarnos, tan locos los negros bo; deja boludo si quieren les jugamos por la pelota a ver si tienen tanto huevo estos negros.
Por lo general cuando jugábamos contra los de Hum o contra los del Barrio Borro terminábamos a las piñas seguro, pero eso si casi siempre ganábamos nosotros y es que teníamos un cuadrazo.
El Tano la rompía, jugó en las inferiores de peñarol hasta que por un pedo familiar mató a su primo, que por cierto el Canguro (primo del Tano) también jugaba muy bien, el nació en Australia pero ya era mas uruguayo que el mate.
El chelito la rompía pero era cagonaso el flaco, una patadita y ya no quería mas la pelota, el Luisito tenía unos huevos gigantes, rompía pata a por doquier y no había mono que lo asustara; el Guaychan era un monstruo de enorme, daba miedo el loco y aparte sabía karate, taba salao.
Y la lista taba larga, algunos jugábamos en el Marconi, otros en el ciclón del cerrito, también había alguno de otros equipos como el Cerrito y no me acuerdo tanto mas.Que lindo recordar esas épocas, los amigos de la infancia y esos picaditos en el potrero, mas bien en el cementerio con pelota de plástico o con lo que había, no éramos tan exigentes ni nos importaba nada, jugábamos todos descalzos tanto en verano como invierto y era igual jugar descalzo en el pasto como en la calle.
Muchas gracias Hugo porque la verdad que el domingo viendo jugar a la sub 23 contra la barrita de Haití me hizo acordar a mi infancia, a Burgues contra Hum.

PD. La historia que se comenta en esta columna es real en todos los aspectos.
Obdulio Varela.

1 comentario:

tiomato dijo...

muy buena tu historia me hiciste acordar de mis tardes en el peado los fines de semana o entre semana cuando nos haciamos la rabona del liceo