Inspirado en los últimos 2 posts de mi compadre Capi Warrada, me animé a realizar un chaqueti-análisis acerca de una de las "grandes promesas" -idea que no comparto del todo- del fútbol de México: Giovanni Do Santos.
En sus primeras actuaciones pudimos haber argumentado que quizás la inexperiencia o hambre de destacar pudieran haber intervenido en su desempeño en el campo de juego, sin embargo, ahora que ya tiene algunos minutos jugados en la cancha ¿qué pretextos podemos ocupas para justificar su pobre desempeño y actitudes dignas de cualquier jugador del América?.
Mientras que algunos aclamaban sin empachos que Dinho podía irse del Barsa sin ningún pedo, -ya que la nueva estrella lo supliría sin problemas- otros se lo tomaron más reservadamente esperando ver el desarrollo de la jóven promesa.
Avanzada la liga y en finales de Champions la realidad se muestra; Gio está siglos luz del carisma, técnica y aptitudes del astro brasileño quien a últimas fechas se ha erigido como un "indispensable" en el esquema de Barcelona -le pese a quien le pese-, haciendo ver a Gio como un verdadero desperdicio de minutos en el campo.
El exigente público barcelonés ya se ha comenzado a desesperar y parecen no estar muy de acuerdo en tener que aguantar los caprichitos del chamaco brasil-mexicano; los abucheos en el Nou Camp están a la órden del día y desafortunadamente la actitud del supuesto angel-astro parece no cambiar, enfundado en una arrogancia y terquedad inverosímiles, sigue desperdiciando oportunidades y olvidándose que hay 10 jugadores más de su equipo dentro del campo.
Personalmente opino que sin duda el chamaco tiene talento, pero un talento en bruto aún con mucho por pulir, sin embargo le urge que alguien le baje las patas al suelo y lo haga entender que la está cagando porque la oportunidad que tiene actualmente es sólo para privilegiados... esperemos se le quite lo pendejo y realmente lo aproveche.
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