Escuchando Plástico, de Rubén Blades
Sí, una pertinente pregunta ahora que pasó el mundial y quedamos solamente los que somos; los otros, los vemos dentro de cuatro años. Ahora, hagamonos la pregunta: ¿De qué hablamos cuando hablamos de futbol?
La palabra futbol suele ir acompañada de frases que lisonjean a tal o cual equipo. "Van a ganar las chivas, porque son el mejor", "A huevo el Barcelona", "América ¿existe otro?", etc. y un largo y por todos conocidos etcétera. Esas frases preconstruidas, artificiales como sopa maruchan, plastificadas como tetas de teibolera están tan vacías como las cuentas de banco de ed+hdm. Juntar esas frases, no es hablar de futbol; es como pensar que juntar palabras es hacer literatura, es como pensar que patear una pelota, es lo mismo que dar un pase; es como pensar que ver letras es lo mismo que leer.
En el futbol como en muchas, demasiadas, otras cosas que vienen en esto que llamamos vida, hace falta conversar, o hablar de. Necesitamos discutir y compartir ideas, desnudarnos de prejuicios, de nacionalismos, de trivialidades y destrozar clichés. Deshacernos de las acartonadas ideas, dejar de repetir lo que dicen los dueños de los micrófonos y las pantallas. Hacernos responsables de lo que somos o comenzar a ser, eso que decimos que somos pero poco demostramos: amantes del futbol.
Hablemos de futbol, escribamos de futbol, que nazcan palabras del deporte que tú y yo consideramos el más hermoso de todos. Pero dejemos de repetir la sarta de pendejadas que escuchamos de los dueños del futbol. El futbol, se profesionalizó hace mucho tiempo, por lo tanto, tú, yo y todos los que lo consumimos, somos parte de él.
Pero no, decir que tal o cual equipo gana nada más por ser el equipo que tú quieres que gane, no es hablar de futbol.
Lucho
1 comentario:
Amèn
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