Victoria Justa, por y con lo Justo

Para mi hay jugadores a los que les sienta excelentemente bien una playera. Asi lo es en el caso de Juan Carlos Cacho con el Pachuca, así lo es Beckham con el Manchester, Owen con el Liverpool, por solo nombrar algunos. Así lo es Cuauhtémoc Blanco con la camiseta número 10 de la selección nacional mexicana.

El día de ayer México ganó a Honduras por la mínima, con un marcador en extremo ajustado que de no ser por el arquero Valladares y el delantero tricolor Sabah, debió haber terminado en goleada. México apeló a seguir jugando igual, a no desesperarse, a echar tantas piedras al cántaro hasta romperlo.


Así fue, después de un tiro espectacular de Cuauhtémoc, de dos fallos garrafales de Sabah, de una infinidad de oportunidades que no se concretaron, México pudo vencer a 11 hondureños que metieron el camión atrás en el Azteca, casi les sale la estrategia, pero no contaban con que, cuando las cosas parecen ir mal, hay un jugador mexicano, uno que parece traer la mochila puesta, que saca el carácter, el fútbol, la personalidad y la cara por el equipo: CUAUHTÉMOC BLANCO BRAVO.

México jugó bien, no su mejor partido, tuvimos a un Giovani perdido, a un Guardado batallador, a un Sabah impreciso y a un equipo que no jugó a su mejor nivel, pero la calidad de sus hombres y el entorno, les hizo ganar un partido que, de no haber terminado en triunfo para los verdes, hubiera sido un resultado injusto.

Destaco a dos jugadores:

CUAUHTÉMOC BLANCO: Probablemente el jugador mexicano que ha lucido mejor a lo largo de la historia portando la camiseta verde, tocando, aguantando el balón, dando pases, confianza y seguridad a sus compañeros. Se nota que le sienta bien jugar bajo el mando de Aguirre, ya que ni las provocaciones lo hicieron perder la cabeza, tuvo personalidad, anotó el gol, dio la calma, provocó amarillas hondureñas y le puso el colmillo cuando se necesitó.

EFRAÍN JUÁREZ: Este muchacho tiene una personalidad, una calma, una m anera de jugar que asustan... No recuerdo ni a Márquez, ni a Hugólatra Sánchez, ni a Claudio Suárez, vaya, ni al mismo Blanco jugar tan bien, ser tan cumplidor y tan determinante para su equipo a tan corta edad. Enhorabuena Efraín.