lunes, 21 de julio de 2008

El corazón, la pluma y la razón...

"Cómo poner la razón, en un deporte dominado por la pasión"
-Fernando Niembro


El corazón, la pluma y la razón

El fútbol profesional está comenzando a dejar de ser espectáculo para convertirse en negocio y pasarela de moda deportiva. Todos los sectores involucrados (jugadores, patrocinadores, duenios, promotores, entrenadores, prensa y público) tenemos (o tienen) parte de culpa en esta debacle deportiva. Es importante pues, ser un tanto autocríticos y tratar de evaluar nuestro rol como aficionados en el fútbol profesional.

"El mea culpa del aficionado"

Qué es más importante, el amor a una camiseta o el amor al fútbol? Esta es una pregunta, que todos los aficionados al fútbol debemos hacernos. La respuesta, mis hermanos, debe ser muy sencilla si aceptamos una premisa tan obvia y verdadera, como dos y dos son cuatro. Sin fútbol, no existiera ninguno de nuestros clubes favoritos, ni nuestros representativos nacionales. Y lo único que nos une a todos los aficionados al fútbol es el amor hacia el Deporte más Hermoso del Mundo. Así que pongamos al fútbol primero.

Ahora, si aceptamos que el amor al deporte está por encima de lo demás, veamos qué culpa tenemos en la devaluación del fútbol profesional.

Con tal de ver a nuestros héroes enfundados en los uniformes de nuestros ejércitos favoritos, estamos aceptando cualquier mierda que nos muestran y la hacen llamar fútbol profesional. Y al seguir aceptando y consumiendo esta mierda estamos aceptando e incluso ayudando a la aniquilación del fútbol (visto como espectáculo).

Lucho, qué dices?

Pues me refiero concretamente a las Superligas, interligas, liguillas y cuánto torneo va apareciendo para sacar dinero, al fin y al cabo, con tal de ver a nuestros ídolos, con nuestras camisetas favoritas puestas, vemos y consumimos lo que sea. Y estos torneos, lo único que hacen es saturar jugadores, y estafar a incautos que pagamos entradas o perdemos dos horas frente al televisor viendo un espectáculo,qué digo espectáculo, viendo a veintidos gueyes patear una pelota a lo idiota. Ahí es donde esta nuestra culpa.

Entonces, en que nos entretenemos?

Si de verdad amamos al deporte, debemos ser más críticos con este, debemos ser más críticos con nuestros equipos, con nuestras selecciones, con los medios, con los directivos. Querer al fútbol no es solo estar dispuesto a matar o morir por tu camiseta, querer al fútbol debe ser también hacer algo por el bien del deporte. No hay que dejar que el patrioterismo o el amor por un club nos ciegue. Hay que exigir fútbol en calidad, no en cantidad. La liguilla, el superliga y el interliga, salen sobrando. Jugar un torneo, donde el que tenga más puntos sea el campeón y los mejores vayan a los torneos continentales daría una mayor calidad futbolística. Los jugadores no tendrían tantos partidos, y en cada partido se estarían jugando algo importante, elevando así la calidad de juego y el nivel de competencia.

Hagamos como hacen las potencias futbolísticas, copiemos también de lo bueno que tienen otros países. Que solo copiamos las barras, los cantos, la violencia. Vamos, queremos fútbol y queremos al fútbol.

Lucho

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