La furia roja....1 a 2 en Turquía

Una de las tantas ventajas de estar desempleado, o más bien quiero pensar que hay ventajas dada la nada agradable situación de no generar ganancia alguna para mi persona, es la de poder observar de primera mano duelos tan interesantes de las eliminatorias rumbo al mundial, así como de mi idolatrada Champions League. Últimamente me ha tocado presenciar buenas victorias, partidos memorables como la madriza al Real Mandril a manos del Liverpool, en fin, calidad.

El día de hoy realmente ví algo que no había visto en un buen rato, aunque tenía la esperanza de que sucediera y más con esta selección que cada vez me convence más, la española.

Realmente fue una grata sorpresa ver su desenvolvimiento en la Eurocopa pasada, su fútbol, lo ofensivo de su propuesta, la increíble media que tienen con la fuerza de Alonso y Sena y la creatividad de Xavi e Iniesta, el equilibrio que le dan al equipo, lo letal de sus delanteros en Villa, el niño Torres, Güiza desde la banca, todo esto siendo el equipo más bajito de Europa. En ese mundial si hubo juego alguno que alabé fue el de España y el de Rusia. Hoy, gracias al recordatorio que me hizo el favor de hacerme el señor capi guayaba (no, no me recordó a mi progenitora) tuve la oportunidad de ver el juegazo de Turquía vs España en el estadio del Galatasaray.

No fue un juego plagado de acciones memorables realmente, de regates y jugadas imposibles o de un solo jugador que haya sido el motor y genio del partido. Lo mejor de este partido es que premió al justo ganador y a un equipo tan sólido y con un carácter que parece indestructible en cualquier escenario que se presenten. La selección española ataca, ofende, no se minimiza, a pesar de no haber hecho un juego brillante aguantó el huracán turco que no es cualquier tipo de huracán, que aunque está aparentemente en inferioridad de condiciones saca ese carácter y fuerza de no sé donde demonios y le da más que pelea, aún con la mitad o más de su equipo lesionado o suspendido, a una Alemania en semifinales de la euro.

Después de ir abajo en el marcador, lo de España es de reconocerse ampliamente, porque al momento de empatar, no se echa hacia atrás, sigue atacando, busca el segundo gol, el gran Butragueño inclusive estaba impresionado con esto en la narración del partido, y es que España jamás se echa para atrás, la mejor defensa es el ataque a mi parecer y ésta vez se comprobó y se premió con la gran jugada de Güiza por la derecha para dejar solo a Riera, hoy triunfó el buen fútbol y no en cualquier lugar, sino en uno de los estadios más hostiles del mundo.

Jamás pensé que gritaría un gol de España pero lo he hecho, dos veces, el de la final de la Euro (me caga la raza germánica) y este segundo gol lapidario para Turquía, increíble partido y propuesta de España, 11 partidos seguidos con triunfo, carácter, fuerza, determinación y calidad del campeón de Europa, que cada vez tumban más demonios, y que el día de hoy ganaron, por primera vez en su historia, en Estambul...