Capitulo – René Higuita
Pasan los años y la memoria muchas veces olvida, olvida a los olvidados y recuerda a los recordados y ahonda en la redundancia.
Lo más glorioso que tenemos los seres humanos es la memoria, la capacidad tan grande de recordad, y así a pesar del paso del tiempo siempre nos hacemos minutos para esto; muchas veces a quienes ya no están y otras a quienes están pero quedaron en el olvido.
Este es el caso de muchos grandes del deporte que nadie saben que está haciendo actualmente por ejemplo el gran René Higuita.
Sin dudas uno de los dos mejores goleros que dio Latinoamérica en los últimos 20 años, para mi junto con Chilavert son los dos más grandes de esta nueva época, los mas extrovertidos, los que cambiaron el mundo de los goleros, hay un antes y un después de este genio.
Cambio todos los esquemas en su puesto, se animó a hacer cosas que para otros serían locuras dado la importancia de un golero, la seriedad y responsabilidad que lleva consigo. Higuita demostró que se puede ser buen golero pero también se puede ser loco, arriesgado, divertido y aún así no perder ninguna virtud de un buen golero.
Marco un momento en el fútbol, es parte de la historia y los que nos toco verlo en vivo nunca lo olvidaremos, un genio, fuera de serie, se hablará de ÉL en 50 años como hoy se habla de la araña negra Yashin o de Ladislao Mazurkievich u otros gigantes goleros; la diferencia que este marco un cambio en la posición que jugaba, como pele fue el 10 más 9 de la historia, Higuita fue el 1 más 10 de la historia.
Me toco verlo en un partido en el estadio Centenario en el cual si mi memoria no me falla jugaba Peñarol contra el Atlético de Medellín, fui con mi viejo y nos sentamos en la vieja tribuna “Olímpica”, el Calda siempre va a la misma tribuna, así fue y así será, nos sentamos como siempre en el medio pero corridos unos metros hacia donde ataca Peñarol y por supuesto que en el segundo tiempo nos vamos para el otro lado y seguimos el ataque de nuestro equipo.
Esa noche de verano se jugaba la copa libertadores, no recuerdo que año fue pero calculo yo sería como el 2002 o por ahí; en el Medellín el golero se robaba las miradas y los flashes, como no si estaba René Higuita. En el calentamiento previo al juego y con la hinchada de Peñarol en su espalda este fenómeno que quien sabe de qué planeta llego comenzó a practicar la que luego hiciera famosa en Wembley, el famoso “escorpión”; lo más raro de todo es que lo hizo como 6 veces y le salió bien todas las veces y de esta forma se gano a toda la hinchada que al final en lugar de silbar a este genio terminó aplaudiéndolo.
El resultado del partido no me acuerdo, pero la imagen de este hombre-simio haciendo algo tan genial como el escorpión nunca lo olvidaré.
Saludos Higuita y gracias por marcar la historia de este, el deporte más hermoso del mundo.
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