viernes, 2 de julio de 2010

¿Qué pasaría si a mi me hacen director técnico de la selección nacional?

¿Qué pasaría si a un hincha lo nombran director técnico de su selección nacional? A usted, o a mí ¿haría/mos un buen trabajo? ¿Lograríamos tener contentos a todos? Por ejemplo, en México todos criticamos que se llevara al Bofo al Mundial, al Conejo Pérez, que se dejara al Chicharito en la banca, al Guille Franco, debo suponer entonces que todos sabemos más y hubiesemos hecho un mejor trabajo que Javier Aguirre. Tal vez si Juan Pérez, usted o yo hubiesemos tenido la responsabilidad de dirigir a la selección hubiesemos logrado jugar el quinto, o séptimo partido de un mundial.

Un hincha como D.T. Tal vez ahí la virtud argentina, ¿no creen? Aceptemoslo, Diego Maradona hace un trabajo, que usted o yo podríamos hacer (excepto eso del beso). "Grande", "sos un genio", "Qué grande, fiera", "entra y defínimelo" son las expresiones que se escuchan en el banco argentino.
1 Esto, no es una crítica al estilo del técnico argentino, lo aclaro, es tan solo una descripción y la antesala a una reflexión, es más importante un hincha, que un D.T.

Hace poco, renuncie a mis derechos y obligaciones como hincha mexinaco. Ya me cansé de ganar nada y ver fotos de nuestros futbolistas echando fiesta, cuando lo que quiero es ver su sangre y sudor adornando el pasto. Yo creo, que un futbolista profesional, no necesita que se le diga, debes pararte aquí o allá en la cancha, no debes pararte en un teibol o en un antro mientras estás en competencia. A un futbolista que viste una camiseta de una selección nacional, debe bastarle con un: "Qué grande fiera". Y para gritarle eso, no se necesita un rimbombante D.T., eso lo hace cualquier hincha. Bueno, hay de camisetas, a camisetas.

Lucho

*Nota, qué bonita la palabra hincha... Neologismo Uruguayo, cuando nacía el siglo pasado. Prudencio Miguel Reyes era el encargado de inflar (o hinchar) los balones en el estadio de Nacional, el segundo equipo en importancia en ese paisito (dicho con cariño, parafraseando a Galeano y saludos a Gonzalo). Como podrán imaginarse, Prudencio tenía unos pulmones fortísimos, y pegaba unos gritos revientatímpanos. Los que lo veíamos o escuchabamos, solíamos decir: "mirá, cómo grita el hincha" (pues mi imaginación es tan potente como los gritos de Prudencio), y de ahí, nació la expresión "gritá como el hincha". Es fácil, pues, imaginar como llego a tener el significado actual la palabra: hincha.







1. http://mediotiempo.com.mx/futbol/mundial/noticias/2010/06/28/la-extrana-formula-de-maradona

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