jueves, 6 de noviembre de 2008

Yo fuì Barra Brava - Capìtulo 2

A los 23 años era un veterano en esto de las barras bravas, 10 años de experiencia me hacía llamar el “Abuelo”, así me quedó el apodo a pesar que en el camino varios nombres de guerra había tenido pero este sería el que me marcaría de por vida.

Empecé a ver con buenos ojos los puestos mas importantes de la barra y me di cuenta que no era solo las entradas gratis este negocio sino que se movía de todo por aquí y el dinero que entraba y salía era grande; ya cuando me ascendieron a “recolector” fue cuando el azúcar me empezó a comer los dientes y me endulce de ver que podía vivir de este negocio.

Iba los sábados a la sede del club y me encontraba afuera primero con el secretario oficial, este me daba 300 boletos invitación, ya luego entraba a la sede a cobrar los cheques, me traía un bonche de esos, y uno de ellos a mi nombre…10.000 pesos por ser “encargado de mantenimiento” no venían nada mal y mas sabiendo que solo "trabajaba" 2 hs por semana aunque de los 10.000 el 40% se lo quedaba el "Manco".

El dinero y las entradas se las entregaba a mi superior y en muchas ocasiones este me acompañaba a la sede o me caía de sorpresa pa ver si no hacía alguna tranza, también iba cuando jugábamos en el extranjero a recoger los boletos de avión, los boletos de los hoteles y un dinerito extra…viáticos le dicen.

Me toco, años mas adelante cuando al Pelado lo habìamos retirado, ir a casa de un dirigente, en ese momento yo era el consentido del "Manco" y este a pesar de tantos intentos fallidos de desbancarlo seguìa siendo el capo de la barra.

Me llevò a mi porque era en el ùnico que confiaba, ya en casa del contador hubo un quiebre en mi vida ya que nos ofreciò US$ 20.000, era imposible decirle que no pero el problema es que habìa que hacer cosas en contra de nuestro equipo; el contador Pereyra querìa ser presidente de Peñarol pero si saliamos campeones en año electoral su sueño se acabarìa y la re elecciòn serìa inminente.

Me di cuenta, despues de decir que si, que esto era puro negocio y en este no hay reglas asì que empezamos a presionar a los jugadores; me acuerdo que al Chatito Rodriguez lo cagamos tanto que nunca mas jugo en 1º divisiòn, negocios son negocios.

El "Manco" me daba el 10% de las ganancias generales ya que era el 2º en mando y yo le era fiel; aunque yo no estaba nada conforme con tan bajo porcentaje igual seguìa siendo fiel y mi cuerpo es testigo de esa fidelidad, ya me habìan acuchillado 3 veces y tenìa dos balas en mi cuerpo que nunca habìan sacado, a todo esto sumarle las golpizas, las peleas con la policia y las detenciones en la correccional.

Hace dos años en un riña brutal en un clàsico un hincha de Nacional matò al "Manco" por la espalda, cosa de cobardes se dice, le encajò 8 puñaladas y saliò corriendo escondido entre la gente que no paraba de tirar golpes; lo lloramos mucho y por legado yo 22 años despuès de mi entrada pasè a ser el capo de la barra brava; de haber sabido que por solo 2000 pesos me habìa sacado al "Manco" de mi camino no hubiera esperado tantos años...y si...negocios son negocios.

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