miércoles, 7 de enero de 2009

Cerrado por duelo NACIONAL

La persona que me hizo sentir el fútbol como lo siento, mejor dicho que comenzó el camino ya que mi viejo fue el que realmente lo culminó fue mi abuelo, conocido en el barrio como “el negro” Caldarelli.

Fanático hincha de Peñarol, igual que su hijo y nietos, pero como el viejo ninguno; quisiera compartir una anécdota de las miles que se de Él pero esta no se porque realmente la tengo muy presente.

Por el año 1965 mas o menos el negro tenía un boliche de mala muerte que pudiéramos traducirlo al folklore local como una cantina, toda su vida trabajo de cantinero y mas que ganar perdió dinero ya que le fiaba a cuanto borracho conocía.

Hincha fanático de peñarol, era tan loco por su equipo que ya no iba a verlo porque si perdía se ponía muy mal por lo que los domingos prefería prender la radio y sentarse a tomar una cañita con pitanga mientras Spencer y Joya le hacían estremecer el corazón, vio y escucho a su cuadro ganarle al Real Madrid, al Santos de Pelé, vio a la celeste salir campeona del mundo pero también vio perder a su cuadro.

En aquel año 1979 con una dictadura militar que ya no tenía ni pies ni cabeza le toco escuchar un clásico el cual peñarol perdió contra su enemigo número 1; y como era costumbre al otro día no habría el “boliche” (la cantina), todos los lunes siempre y cuando peñarol hubiera perdido el bar “El Cantor” permanecía con sus puertas cerradas y al viejo no había manera de sacarlo de la cama.

Ese día del partido se dio justo el asesinato por parte de los militares de Líber Arce, un estudiante de secundaria (prepa en México), vaya nombre tenía, ya había nacido revolucionario pero los militares no lo dejaron liberarse y por lo cual lo asesinaron ese domingo de otoño.

El día lunes mi abuelo no abrió su bar por su tristeza por la perdida pero la perdida de peñarol y su mejor amigo el cual era hincha de Nacional le puso un cartel que decía “cerrado por duelo NACIONAL” en broma al clásico jugado el día anterior.

Ese lunes el entierro de Liber Arce se hizo en el cementerio del norte el cual está frente al bar “El Cantor” y la muchedumbre que fue al entierro del joven estudiante al pasar y ver el bar cerrado por “duelo nacional” comentaba sobre que fiel sería el dueño del bar a sus ideales que cerrar el negocio por “duelo nacional” en honor a Líber era de alguien con mucho valor dado el momento que se vivía en mi país.

Mi abuelo ni se había enterado de este adolescente y no creo que le haya interesado mucho mas comparando con la perdida de su cuadro ante el rival de todas horas; esas bromas eran comunes entre estos dos viejos amigos, recuerdo que una vez le pintaron el bar de rojo, azul y blanco que eran los colores del eterno rival; estos dos “hermanos” se fueron juntos, mi abuelo muro en mayo de 1982 y su amigo en agosto del mismo año luego de haberle comprado el bar a mi abuela.

Nada mas quería compartir esta anécdota de una de las personas que mas quise en mi vida y de quien, sin lugar a dudas, adopte sus genes futbolísticos.
Un abrazo abuelo donde sea que estés.

2 comentarios:

Capi dijo...

Como siempre son geniales las historias que nos cuentas Gonza, y ante tal muestra de la herencia manya que tienes, no puedo ya molestarte mas con el Nacional, un abrazo.

Aldebarán dijo...

Que interesante anécdota Gonza, siempre es interesante leer tus historias compita.
Un abrazo!